Aunque el término «Internet» no se acuñó hasta después de su tiempo, el visionario de la ciencia ficción Isaac Asimov predijo la llegada de una tecnología sorprendentemente similar. En 1988, durante una entrevista con Bill Moyers, Asimov habló sobre lo que él llamó «la revolución de la computación».

Asimov predijo un mundo en el que cada persona tendría un «ordenador doméstico» que permitiría el acceso a enormes cantidades de información a nivel mundial. Este ordenador, según Asimov, permitiría a las personas aprender y enseñar desde la comodidad de sus hogares. Predijo que este acceso global a la información democratizaría la educación, permitiendo a cualquier persona, en cualquier lugar, aprender cualquier cosa.

En retrospectiva, podemos ver que Asimov estaba describiendo lo que ahora conocemos como Internet. Hoy en día, casi todos tienen acceso a un ordenador o dispositivo móvil que permite el acceso a Internet, con cantidades de información casi infinitas.

Además, la idea de Asimov de una educación global y democrática también se ha hecho realidad, con plataformas de aprendizaje en línea cada vez más accesibles.

Sin embargo, también es importante mencionar que Asimov comprendió que esta revolución de la información no estaría exenta de problemas. Predijo que este acceso sin precedentes a la información también conllevaría desafíos, como la sobrecarga de información y la dificultad de determinar la veracidad de la información encontrada en la web. Desafíos que aún hoy en día, décadas después de su predicción, seguimos afrontando.

Isaac Asimov fue un visionario que comprendió que la tecnología tendría un papel transformador en nuestras vidas. Al prever la llegada de una red global de información, predijo una de las tecnologías más influyentes y revolucionarias de la historia. Sus ideas y visiones continúan siendo relevantes en nuestro mundo digital actual, y su legado sigue vivo cada vez que nos conectamos a la inmensa red de información que es Internet.